Ten en cuenta que, así como el primer semestre en la universidad, tu primer trabajo es solo un pequeño paso en un camino que puede durar toda tu vida (esto no es una regla porque eres libre de elegir ejercer o no tu carrera profesional).
El primer trabajo no define el futuro de nadie.
Ten muy presente que las personas exitosas en la vida se han equivocado más veces que las que han acertado.
Yo no sé cómo perder el miedo al fracaso. Es más, no quiero perder el miedo a equivocarme, pues he aprendido más de los fracasos que de los aciertos de mi vida universitaria y profesional.
No busques cómo perder el miedo al fracaso, mejor busca constantemente situaciones que te den miedo y te sirvan como entrenamiento para afrontar retos mayúsculos en tu vida.
Pensando de esa forma he aprendido a dejarle de dar tanta importancia al miedo.