Es una realidad que cuando escuchamos la palabra ingeniero la relacionamos inmediatamente con cálculos matemáticos complejos.
Solemos idealizar a los ingenieros como seres humanos súper dotados con un nivel académico descomunal.
Lo cierto es que, si bien la ingeniería se basa en la aplicación de conocimientos de distintas áreas para resolver problemas de carácter práctico, en la industria de la construcción no se requiere ser una eminencia en matemáticas o en ciencias para poder hacer un buen trabajo y en este post te explico porqué.
Es importante entender que para un ingeniero civil las matemáticas, en realidad, fungen como una herramienta de trabajo básica.
Las matemáticas son el lenguaje por medio del cual el usuario expresa de forma simplificada un problema de la vida real.
A continuación les presento la pregunta que más me han hecho llegar a través de las redes sociales y la respondo desde mi humilde posición.
¿Son difíciles las matemáticas?
Sí, pero define difícil, porque es una respuesta muy subjetiva. Depende de tu perspectiva.
Para mí lo fueron. Pues las matemáticas per se, exigen un razonamiento lógico, y no todos pensamos de la misma manera.
Existen diferentes tipos de inteligencia: lingüístico-verbal, espacial, corporal cinestésica, interpersonal, intrapersonal, inteligencia emocional, etc. —seguramente has escuchado de ellas—. Lo interesante del asunto es que una persona puede poseer una, dos o incluso una mezcla de distintos tipos de inteligencia.
Yo, por ejemplo, soy una persona más del tipo creativa que lógica. Poseo más habilidades del tipo lingüístico-verbal que lógico matemática y aun así me gradué con un promedio superior a 9/10.
Pero bueno.
También depende de a qué tipo de materias de razonamiento lógico-matemático le temas.
Es esencial que conozcas la organización del plan de estudios que ofrece la universidad a la que quieras entrar.
De forma breve, te adelanto que los primeros semestres estudiarás materias como cálculo diferencial, cálculo integral, cálculo vectorial, métodos numéricos, mecánica del medio continuo, termodinámica, química, álgebra lineal, ecuaciones diferenciales, probabilidad y estadística, geometría analítica, etc., que forman parte de las asignaturas de tronco común o ciencias básicas (todas las ingenierías las llevan).
Más adelante, pasando tercer semestre, las materias irán tomando un enfoque más ingenieril —dicho de una manera—. Pues estudiarás materias como mecánica de materiales, estática, cinemática y dinámica, hidráulica, geología, etc., que son asignaturas que a mí me gusta definir como de transición, pues todavía no pertenecen del todo a la disciplina de la ingeniería civil.
Y más allá de la mitad de la carrera, estudiarás materias más especializadas y utilizadas en el día a día de un ingeniero civil como mecánica de suelos, geotecnia, administración de la construcción, análisis y diseño de estructuras de concreto y acero, hidráulica de canales, hidrología, etc.
«¿Cuál materia se te hacía más difícil/pesada al inicio de la carrera?»
Si te diste cuenta, las materias más abstractas son las primeras dos que clasifiqué.
Puesto que las primeras presentan ejercicios cuya aplicación en la vida real resulta complicada de encontrar (hablando de ingeniería civil), son las más temidas.
De una vez te adelanto que nunca jamás tendrás que utilizar una integral o una derivada para resolver problemas rutinarios como ingeniero civil.

Aun así, tienes que aprobarlas.
Me gusta pensar que esta primera etapa de la carrera es una especie de entrenamiento para desarrollar un pensamiento lógico como estudiantes, previo a las materias especializadas en ingeniería.
Incluso, me atrevería a decir que son un filtro de estudiantes, pues en el mundo de la construcción se necesitan personas que —como mínimo— sean capaces de criticar y analizar las cosas de forma lógica.
Retomando el tema de los tipos de inteligencia.
Es evidente, pues, que si resultas ser una persona que tiene un razonamiento diferente al lógico, las matemáticas podrían resultar tediosas y casi incomprensibles. Y para eso, no hay otra opción más que trabajar más duro que los demás para comprender los problemas que se te presentan.

Es vital que descubras cómo piensas, aprendes y entiendes la información que recibes. Te ayudará a planear tus propias estrategias para enfrentar este primer reto en tu carrera profesional.
Si eres de esos que no son buenos en matemáticas, permíteme darte la bienvenida al club.
Yo nunca fui tan bueno en matemáticas y aún así obtuve de los mejores promedios de mi generación en todas las materias relacionadas con matemáticas. ¿Cuál fue mi secreto? Bueno, una mezcla de trabajo en equipo, noches de estudio, disciplina y constancia —en este post cuento un anécdota muy interesante al respecto—.
Yo —hoy Ing. Jhonnathan Hernández— me atrevo a darle a mis Civiles el siguiente consejo: siempre existirán esos salvadores increíbles a los que pueden acudir en caso de que le teman a las matemáticas si, y solo si, su deseo de llegar a ser un gran ingeniero civil sea más grande que cualquier cosa.
El que busca encuentra.
Siempre habrá:
- Tutoriales de YouTube
- Cursos Online para ingenieros civiles
- Libros de cálculo diferencial e integral
- Amigos, compañeros y tutores en la universidad
El modelo educativo.
Es importante dejar en claro también, que el modelo educativo actual tiene muchísimos desperfectos, y uno de ellos es su enfoque en la inteligencia lógica-matemática y lingüístico-verbal, dejando de lado a las demás.
Mi opinión sobre este tema no difiere mucho de lo que se dice en este video de Jaime Altozano.
Y lo que pasa es que en las universidades todavía se siguen resolviendo problemas y estudiando temas que nunca en la vida pasarán frente a los ojos de cualquier ingeniero civil, al menos de forma práctica en el campo laboral —la cosa cambia si llegas a dedicarte a la investigación o estudiar un posgrado—.
Y las que sí son buenas en la implementación de materias con contenido más práctico que teórico, aún dejan mucho que desear; todavía sigues obteniendo la mejor preparación en el campo laboral que en una universidad.
Entonces, bajo la premisa de que el modelo educativo tiende a mecanizar el aprendizaje de los temas y no la comprensión a fondo de problemas actuales de aplicación práctica, es posible egresar de la carrera de ingeniería civil si te esfuerzas bastante y obtienes buenas calificaciones.
A no ser que quieras dedicarte a la investigación —o estudiar un posgrado—, te prometo que no tendrás que preocuparse por ser un experto en matemáticas para poder sobresalir en la industria de la construcción con un título de licenciatura.
Sea como sea, es normal tener miedo, pero es precisamente el miedo que puede servir como apoyo para poder impulsarnos hacia el crecimiento profesional.
Es imprescindible que le pierdas el miedo a los mitos que se tienen con respecto a las matemáticas en la carrera de ingeniería civil y comiences a tomar acciones desde este preciso momento para estar preparado ante este nuevo reto en tu vida.