
LA NOCHE QUE MOVIMOS UN PUENTE
Era noviembre del 2017, y aunque los fuertes vientos característicos de la zona no paraban, la tarde comenzó a caer con cierta calma.
Los dos meses de trabajo que ya llevábamos en aquel lugar, habían sido solo preparativos para el gran momento: devolver el puente a su posición original.

DESPUÉS DEL CAOS VIENE LA OBRA
Me encontraba en la etapa de cierre de la obra que realizamos lejos de la ciudad donde vivo, por lo que los últimos meses, el equipo completo habíamos estado trabajando en la oficina cerrando todo el trabajo administrativo que no pudimos hacer durante la obra debido a la carga de trabajo.
Cabe mencionar que, para nosotros, la oficina era una casa de dos pisos rentada porque la mayoría de los ingenieros e ingenieras eran foráneos, por lo que algunos vivían dentro de la misma oficina.