No, no es necesario.
Voy a ser muy honesto contigo y para ello, voy a ponerme de ejemplo.
Siempre fui un alumno regular en matemáticas. Es decir, mi promedio no era bajo pero tampoco excelente; digamos que era ligeramente sobresaliente.
- En la primaria se me dificultaban las fracciones, divisiones y las tablas de multiplicar.
- En la secundaria se me dificultaba el álgebra.
- En la preparatoria casi repruebo trigonometría.
- Y en la universidad, con mucho trabajo pude pasar ecuaciones diferenciales gracias a «mi amigo Julio».
Otro fun fact es que en primer semestre de universidad, casi repruebo la materia de programación. Aún así, años después terminé armando este blog y dirigiendo la publicación de su contenido, ¿increíble no?
Las cosas como son
Parte de ser buen estudiante consiste en aprender a sobrevivir el sistema educativo, ya sea tomando atajos o estudiando de verdad hasta llegar a comprender realmente lo que te enseñan. Al final tú decides qué materias valen la pena y cuáles no…
Aceptémoslo, son pocos los que logran visualizar el conocimiento en casos de aplicación práctica por sí mismos. Ni modo, así es la vida.
Sin embargo, de la misma manera en la que tener un trabajo no te asegura una economía estable, ser bueno en matemáticas no te garantiza que logres graduarte de una ingeniería; mucho menos llegar a tener un buen trabajo en la industria de la construcción.
No tienes idea de la cantidad de personas (con carrera trunca) que son dueños de su propia empresa y gozan de una buena vida.
Es más, si de algo te sirve, te diré lo que muchos no se atreven a decir:
En la vida se utiliza más el sentido común y otras habilidades para alcanzar el éxito; no integrales, ni ecuaciones diferenciales o derivadas.
No me mal entiendas (no quiero que un edificio colapse en el futuro como consecuencia de este post). Es importante conocer cómo funcionan las diferentes “matemáticas” que se estudian durante la carrera, sobre todo porque necesitas aprobar las materias.
No te voy a mentir, sí hay ecuaciones diferenciales, sí hay integrales, sí hay matrices, sí hay funciones cuadráticas, polinomios, gráficas, tablas, proporciones, fracciones, conversiones y toda esa sarta de temas que tratan de introducir en nuestras cabecitas desde que decidimos decir “quiero ser ingeniero”.
Sí son difíciles, pero necesitas pasar por esa etapa de la vida universitaria. Te lo dice alguien que ya está del otro lado.
¿Qué crees?
No ocuparás matemáticas complejas en tu día a día como ingeniero civil, a menos que de verdad te especialices en un área muy compleja (como estructuras, hidráulica o mecánica de suelos) o te dediques a la investigación y/o divulgación de conocimientos en ingeniería (esto hacen los doctores, por cierto).
Libro: «Hundimientos Diferenciales En Edificaciones. Proceso de Subexcavación.»
Estoy de acuerdo contigo y comprendo que te preocupe ser bueno con las matemáticas. Pero, ¿vas a dejar que ese miedo te prive de todas esas cosas geniales que vas a encontrar más adelante?
Te voy a compartir este video que a mí me encanta.
De ese video rescato lo siguiente:
«”Mejor di: voy a colocar este ladrillo de la manera más perfecta que se pueda colocar un ladrillo”, y haz eso todos los días. Así se construye un muro.»
Así que ponte a estudiar, de forma que construyas tu futuro un ladrillo a la vez; yo te prometo que no te vas a arrepentir.
Para mí, una persona buena en matemáticas es alguien que comprende que 0.5 representa la mitad de la unidad y que 50% también lo es.
Una persona que domina estas herramientas puede encontrar patrones en operaciones repetitivas e imaginar gráficamente que está sucediendo al ver una serie de resultados; una persona que utiliza las matemáticas como lo que son: herramientas, (sin dejar de lado la importancia de otras habilidades) tiene más posibilidades de tener éxito, sin importar lo que se proponga.
- Un carpintero tendrá que saber utilizar bien el martillo, la sierra eléctrica, los serruchos, los cinceles.
- Un soldador tendrá que conocer sobre cómo reparar su máquina de soldar, qué tipo de electrodos son los más adecuados para el trabajo, tipos de acero y espesores.
Identifica qué cosa quieres hacer para ganarte la vida e investiga qué herramientas se utilizan para trabajar en ello. Si te interesa la ingeniería civil: identifica un área de tu interés e investiga qué herramientas y habilidades se requieren (si eres lector fiel de este blog, no tienes de qué preocuparte porque, en TodoCivil, estamos comprometidos en ayudarte y resolver tus dudas).
Consejo final: Deja de estresarte y no permitas que el miedo te impida hacer eso que te apasiona.